historiadelarteen.com. Como conocer la historia del arte como pasion o entretenimiento.
Más antigua que la elaboración de cerámica en la producción de objetos utilitarios lo es la actividad de producción de textiles. El hombre primitivo entrelazo a mano fibras; aun en su estado rígido con lo que elaboro cestos, también juntaban pedazos de pieles de animales con lo que preparaban rudimentarias vestimentas utilizando agujas confeccionadas con huesos puntiagudos de animales en el periodo del paleolítico.
Al final de la edad de piedra ya se producían accesorios utilizando una especie de telar, muy primitivo por supuesto. Colocando horizontalmente la rama de un árbol a la que se sujetaba la trama de las fibras tensadas con piedras sujetadas en una de sus puntas extremas, se iba tensando y entrelazando hasta confeccionar el textil. Ya en el Neolítico el hombre tuvo a su disposición en forma mas accesible; plantas y animales que su nuevo estado sedentario le proporcionaba y con lo cual obtenía la materia prima para la elaboración de textiles. Nuevas herramientas facilitan la realización de telares más eficientes y complejos.
Se conoce de textiles en La India antigua sobre todo atreves de referencias hecha en la literatura y en el ropaje de las figuras en las esculturas. En Mohenjo-Daro en el valle del Indo alrededor de 3000 A.C existía una industria de textil de algodón y perduran fragmentos e impresiones de huellas de tejidos que aparecieron en excavaciones arqueológicas que así lo demuestran y que corresponden a este periodo y a épocas posteriores. Infortunadamente el clima húmedo en las épocas de monzones contribuía al deterioro de los tejidos que realizados con materias orgánicas sufrían la descomposición y alteración de sus características primarias y por tanto su destrucción.
En escritos dejados por los griegos que corresponden con la época de las campanas militares de Alejandro Magno se mencionan los tejidos realizados, adornados con finas flores y batas bordadas utilizando filamentos de oro que habían sido vistas en la India. Se mencionan también en estos y posteriores escritos acerca de las fibras recogidas de plantas; específicamente el algodón que se tejía ya en la India hacia el año 1750 A.C.
En un manual de administración, el Arthasastra que al parecer data del tercer siglo A.C.,se mencionan ordenanzas para distribuir materiales a hilanderos y tejedores. En aquel momento casi ninguna de las ocupaciones fue abierta a las mujeres. De hecho, las mujeres que habían decidido no casarse tenían vedado el acceso a ocupaciones de puestos de trabajo. Sin embargo, si se les permitía tejer. Las viudas y prostitutas jubiladas podían ejercer este oficio. En el documento del Arthasastra se escribieron cuales eran las penas por fraudulentas prácticas y también el listado de los impuestos a pagar por los tejedores.
Entre los textiles mencionados se encontraban la tela de corteza blanca de Bengala, el lino de la zona de Banaras, algodón proveniente de la India del sur, y varios tipos de mantas, cuya textura estaban descritas como (suaves y resbaladizas).
En la India antigua existía diferenciación entre los tejidos hechos en las áreas rurales para las masas humildes y las realizadas en talleres del Estado para la realeza y las personas adineradas. La mejor calidad en la terminación de estos tejidos se encontró en el cortinaje ritual para templos. Sobreviven algunos referencias escritas de la época medieval (900 – 1200 A.C.) en donde se mencionan términos que fueron utilizados referidos a la elaboración de los textiles, nombres de telas alusivas a los lugares donde se tejían, en cambio los detalles sobre la técnica de tejido eran escasos.
En el periodo musulmán en la India que se extendió desde alrededor de 1200 A.D. hasta 1760; en que los británicos asumieron el control, una sucesión de sultanes que controlaron la mayor parte de la India durante un largo periodo, propiciaron la introducción de estilos y técnicas orientales en la industria textil que elevaron la calidad y precio de los textiles producidos en este periodo llegando a ser de gran calidad y mucha demanda. Durante el periodo de gobernación de Akbar el arte del textil en la India alcanzo niveles muy altos de calidad, variedad y exquisita belleza y floreció de esta forma hasta finales del siglo XVII.
Los tejidos producidos con influencia persa, específicamente los estilos sasánidas eran suntuosos y elegantes y se caracterizaron por la decoración de los dibujos dispuestos en hileras, al tresbolillo o incluida en diseños con medallones circulares con motivos simétricos dispuestos en torno al árbol de la vida. Animales fantásticos, mezclados con elementos de la cultura de la India representados con mucho colorido y nivel de detalle en los dibujos de estas telas poseían una belleza llamativa y codiciada por comerciantes que veían en estos textiles una oportunidad inmensa de enriquecimiento. Tal es el caso de los comerciantes Ingleses.
La Compañía de las Indias Orientales alrededor de 1600, enviaron sus naves a la India con lingotes de oro para intercambiar por textiles de fino algodón. Los ingleses decidieron que por la calidad de los textiles producidos en La India se asentarían allí para establecer estaciones comerciales conocidas como «fábricas». Pañuelos de seda teñidos procedentes de Bengala, se vendieron en miles como paños para usar en el cuello por los marineros, trabajadores agrícolas y otros trabajadores. Hay muchas palabras indias todavía en uso en el idioma inglés que provienen de este período de comercialización masiva en el sector textil de La India.
Los sectores mas adinerados como ricos comerciantes y altas personalidades; atraídos por coloridos tejidos con dibujos y diseños de gran calidad ansiaban poseer las telas mas caras. En ellas se hacia uso de filamentos dorados en algunos casos o inscrustaciones de tejidos dorados en otros, los tejidos procedentes de la India alcanzaron gran renombre y demanda y poseerlos era símbolo de gran estatus y poder adquisitivo. Se conservan aun textiles antiguos en los que se observa que el espacio dedicado a la decoración y representación del diseño ocupa prácticamente todo el espacio disponible y no obstante a este aparente abarrotamiento las imágenes se colocan en perfecta armonía en relación al conjunto y en la interrelación entre unas y otras; de forma que no interfieren con el mensaje que se quiere expresar o la narración de la historia; aunque la misma como en el caso de la pintura de La India, era mejor comprendida por los conocedores de las leyendas y tradiciones de esta nación.
La India se convirtió en el mayor exportador de textiles que el mundo había conocido, Paños de seda estampados, algodón y mezclas de algodón y seda, pañuelos, bufandas de cuello y servilletas de mesa se enviaron por miles a Inglaterra.

En relacion a la arquitectura de La India y tambien la de Paquistan es importante destacar que las excavaciones realizadas por el arqueólogo John Marshall en Mohenjo-Daro y Harappa en 1920 contribuyeron al mejor conocimiento de esta cultura del Rio Indo que llego a construir emplazamientos urbanísticos asombrosamente bien planificados para la época y que contaban incluso con sistema de alcantarillado.
En la zona donde se encuentra la Meseta del Decán que se extiende por la mayor parte del territorio centro-sur del subcontinente indio se han hallado tumbas del tipo Megalítico (construcciones arquitectónicas hechas con grandes bloques de piedra escasamente desbastados) que corresponden con el periodo del Mesolítico.
Muestra de arquitectura correspondiente también a este periodo lo constituyen diversos monumentos megalíticos entre los que destacan los del tipo dólmenes (varias losas hincadas en la tierra en posición vertical y una losa como cubierta apoyada sobre ellas en posición horizontal).
Las edificaciones se hacían utilizando barro cocido y ladrillo. No obstante a todas las excavaciones realizadas por arqueólogos no ha sido posible encontrar rastros o vestigios de templos o palacios en estas ruinas encontradas en Mohenjo –Daro y en Harappa. De haber existido este tipo de edificaciones no se han preservado. Se han encontrado no obstante restos de bóvedas construidas en ladrillo lo que denota lo avanzado del sistema constructivo que emplearon en el que destacan también las murallas que protegían la ciudadela o acrópolis por su perfección constructiva.
Resulta muy interesante que en estas ciudades se han encontrado construcciones de edificios públicos emplazados sobre un conjunto de terrazas y alineados en calles paralelas trazadas siguiendo planos estructurados basados en una simetría regular. Entre estas edificaciones encontramos:
– Baños o aguas termales.
– palestras (centro atlético cultural y social que no requería de mucho espacio)
– claustros (patio cuadrangular que en sus cuatro lados tiene una galería porticada con arquerías
que descansan sobre columnas).
– Pozos de agua. Se conoce también de la existencia de pozos de agua individuales para cada casa
situados en la parte trasera de las mismas.
– Acueductos con ramificaciones de estrechos canales o tuberías de cerámica que conducían las aguas de desecho fuera de la ciudad.
– Sindhi.
– Lothal.
– Dholavira (Gujarat).
– Kalibangus.
Asombrosas estructuras construidas en piedra cuya profundidad medida desde la superficie hasta el fondo es de gran magnitud; permitió a los antiguos habitantes colectar agua en el periodo de inundaciones de los monzones. Estas estructuras estaban planeadas de forma que los distintos niveles de altura dirigieran el agua hasta los lugares en que se colectaba para usarla en los periodos de sequia. La ciudad de Dholavira ha revelado en excavaciones realizadas durante anos la ingeniosa estructura arquitectónica de la ciudad concebida teniendo en cuenta la necesidad de guardar agua en tan hostil clima.
Los santuarios en madera construidos por los monjes Budistas se deterioraban rápidamente destruyéndose en muy poco tiempo, puede decirse que por esta razón eran considerados como santuarios temporales, muy a tono con la característica de peregrinación de la doctrina budista cuyos monjes viajaban de un lado a otro impartiendo las enseñanzas y ayudando a los necesitados.
Pero esta doctrina comenzó a requerir de lugares de meditación y templos de adoración que perduraran y los protegieran a la vez de las inclemencias del tiempo, por lo que las cuevas ofrecían un buen refugio, alejadas del bullicio y perdurables para mas decir, así es que decidieron transformarlas a las necesidades de su doctrina, después de todo contaban con la mejor fuerza constructiva ; la fe que movía muchísimos fieles a llevar a cabo tareas que requerían de descomunales esfuerzos y tiempo, pero todo era posible si el propósito era construir un templo para homenajear a Buda y difundir sus enseñanzas.
El budismo hizo de la excavación de cuevas una categoría arquitectónica de peso, pues desde este momento los santuarios rupestres se convierten en los espacios más característicos. Puede decirse que el arte del excavado constituye en la arquitectura tradicional india la particularidad o característica que la distingue de la arquitectura perteneciente a otras culturas.
Desde el siglo III antes de Cristo y hasta el siglo V después de Cristo, fueron muy importantes estas cuevas excavadas así como lo fueron también las naturalmente formadas, constituyendo estos templos resultantes de su laboriosa dedicación; como habíamos mencionado en un refugio de las condiciones climáticas adversas y los insectos para los monjes budistas a la vez que podían congregarse cuando lo necesitaran en un ambiente de silencio propicio para la meditación y suficientemente sólido para durar por mucho tiempo.
Estos santuarios rupestres budistas; nos han ayudado a conocer hoy en día la estructura de las construcciones no religiosas en la antigüedad por el hecho de haber trasladado la forma de construcción de edificios sacros de la época hechos en madera; con lujo de detalles a la piedra. La técnica de excavación empleada denota un amplio conocimiento de las características pétreas, la geografía y topografía de los lugares donde se realizaron.
Chaityas: “Chitya”, que significa ceniza: (El salón o vestíbulo de oración en los templos Budistas).
Viharas: Lugar de reunión utilizado además como vivienda, comedor, biblioteca, aula, taller, etc.; es la estancia en forma cuadrada de los monjes que cuidan del templo y están dispuestas para acomodar a estos durante la época de lluvia. Cuentan con una gran nave central con las naves de los monjes en derredor.
Eran montículos de tierra en forma de cúpulas que contenían en su interior reliquias (restos mortales como por ejemplo los dientes, pertenecientes a Buda y otros monjes importantes) y se encontraban formando parte de edificios religiosos. El emperador Maurya Ashoka; convertido al budismo en el año 260 a. C. la concibió como símbolo cósmico conmemorativo del Paranirvana de Buda.
Estas Stupas se clasificaban en:
• SARIKA STUPA.
• PARIBHOJIKA STUPA.
• UDDESHIKA STUPA.
La construcción de monasterios y en muchos casos espectaculares recintos sagrados (como el que se muestra en la imagen del interior del Templo Jaina de Vimala Vasahi en el monte Abu), muestran como la influencia de distintas culturas con el transcurso del tiempo resulto en un particular estilo arquitectónico donde los templos curiosamente además de actividades religiosas poseen estancias dedicadas a bibliotecas y al estudio de las enseñanzas e incluso cuentan con clínicas para atender los animales, quienes para esta religión son de suma importancia ya que para los Jainistas el universo está repleto de almas individuales, y, de ellas, son muchas las que han tenido la desgracia de caer prisioneras y están obligadas a vivir en la tierra como hombres o como animales y merecen todo el respeto y cuidado.
Estos templos tienen muy presente por tanto el respeto a los animales y la naturaleza en general, que es una característica inherente al aspecto filosófico y religioso que difundió el Jainismo. Como en el caso de otras religiones en La India, la geografía y el clima así como factores sociales de cada región perfilaron con elementos arquitectónicos distintivos estos templos Jainistas en los lugares donde se construyeron.
El estilo arquitectónico de construcción del templo hindú en general como lo fue con las otras religiones, varia en consonancia a la diversidad geográfica, climática, étnica, racial, de historia y lingüística de las diferentes regiones en que se desarrollo. En un país con tan vastos territorios y tanta diversidad estos aspectos sencillamente no se pueden obviar.
Los primeros templos construidos están directamente relacionados con el auge del hinduismo en el periodo Gupta donde se empezaron a construir templos en piedra que no se destruyeran con el tiempo como sucedió con los templos Budistas.
Los templos más antiguos que encontramos en pie aun hoy día, se construyen a partir del siglo V después de Cristo y se destinan al culto hindú; sin duda, reflejan la pujanza, fortaleza y perpetuidad que los Gupta deseaban para su religión en su afán por proveer una edificación segura e imperecedera donde ofrecer culto y respeto a sus dioses. Los sillares que conforman la estructura del templo se trabajan casi a la perfección en la misma cantera aportando a la calidad artística del clasicismo Gupta.
Estos primeros templos son todavía de pequeñas dimensiones y escasa decoración y son los antecesores de los colosales templos rajputs y drávidas de la posterior India Hindú, y llaman la atención por la concentración de formas y economía de elementos que no derivan en detrimento de la calidad o durabilidad del edificio. Responden ya al concepto de templo hindú, totalmente distinto del templo de peregrinación budista. Esta nueva forma religiosa empieza a elevar a una categoría superior todos aquellos cultos populares que el budismo había abolido; encauzándolos por la vía devocional novedosa que se presenta ahora como lo que pudiera ser llamado como neobrahamanismo.
El templo hindú se concibe como morada del dios en la tierra, y cualquier volumen o elemento decorativo está en función de su carácter espiritual antes que de algún otro determinante utilitario o incluso estético. El templo en Deogarh dedicado a Visnú, junto a los contemporáneos de Sanchi, Ter, Chezarla y Aihole, constituyen las primeras construcciones en piedra de la India.
– El vestíbulo.
– Sala de oración.
– Capilla del dios.
Conceden gran importancia a la progresión de la luz que va desde el luminoso pórtico exterior hasta la oscura estancia del sancta sanctorum interior; así como tienen en cuenta la gradación de alturas de las cubiertas que van desde la altura inferior del pórtico, hasta la más alta (sikara) sobre el sancta sanctorum, responden al concepto de sacralidad hindú que estipula que a mayor sacralidad mayor ha de ser la oscuridad y mayor también la altura.
En lo que constituye el triángulo meridional de la península del Indostán, se desarrolló el estilo indio más puramente hindú, el drávida, del que nos han llegado auténticas obras de arte desde el siglo VII d. C. La tipología principal de estos templos la constituye una planta cuadrada de cuyo centro ritual, allí donde se coloca la imagen de culto, se difunden todos los elementos arquitectónicos.
La cubierta, de forma piramidal, permite alcanzar cualquier altura por simple multiplicación del número de pisos en forma escalonada, estos finalizan con un elemento arquitectónico conocido por stupika (alusión a la bóveda celeste), que puede recordar en su forma a un enorme hongo. Estas cubiertas escalonadas pueden llegar a alcanzar alturas espectaculares resolviendo los problemas de la verticalidad de la estructura a base de pequeños contrafuertes para reforzar la misma, repitiendo la forma de la stupika así como de las bóvedas conocidas como kudú según fuera necesario.
Situado en Tamil Nadu, el templo de Brihadisvara en Thanjavur fue construido por el gran gobernante Raja Raja Chola de la dinastía Chola en el siglo décimo después de Cristo; él logro con intensa gestión personal (ya que en ello dependía; según su creencia su exitosa reencarnación) que se erigiera este magnífico ejemplo de la arquitectura del templo Drávida que ha quedado para la posteridad.
Los templos hinduistas tienen un aspecto estratificado evoca un aspecto montañoso, se aprecia mucho mejor desde la altura; en que se puede comprobar la perfecta combinación de formas geométricas que conforman un mándala. Este tipo de templo logra que confluyan armoniosamente las rigurosas reglas y mandamiento del rito terrenal con las de características cosmológicas.
Si se mira desde el punto de vista arquitectónico, esta armonía constructiva tiene sus ventajas, pues dicha fórmula puede adoptar cualquier medida (en planta o en alzado) por una simple multiplicación de elementos horizontales o verticales. La tendencia a multiplicar los pisos en las cubiertas drávidas; denota la concepción religiosa y filosófica detrás de la misma ya que los pisos están reflejando la multiplicidad de nombres del dios al que se rinde culto en el templo.
El análisis de la planta presenta un laberíntico mándala que potencia la energía cósmica del dios. Estos conjuntos arquitectónicos tienen los muros decorados con alternancia de pilastras y figuras en altorrelieve, que representan al Dios en distintas posturas. Un ejemplo de templos Drávida de relevancia son los llamados (cinco carros) Rathas de Mahabalipuram.
La arquitectura en este periodo sintetiza las formas artísticas de construcción provenientes del islamismo y las existentes en la India, creando un estilo muy ornamentado y exuberante que representa la vitalidad del imperio mogol. Su esplendor se observa fehaciente en las construcciones en Fatehpur Sikri, la que fuera capital de Akbar por un tiempo, cerca de la región de Agra.
Esta arquitectura resultante de la fusión de estilos, combina elementos islámicos como es el caso de las bóvedas, los arcos, las colmenas y menares, la utilización del mármol ya fuera en lapidas o en mosaicos, la frecuente utilización de amplios patios cuyo uso se hacía indispensable en la dinámica de estos edificios, junto con la solidez constructiva, el uso de la piedra lisa y la profusa decoración ornamental hindú.
De esta época de auge de la arquitectura Mogol es el incomparable palacio del Taj-Mahal, el que fue construido por el quinto emperador mogol, Shah Jahan, en memoria de su segunda esposa Mumtaz Mahal, una princesa persa a la que su esposo amaba profundamente y que murió al dar a luz a su hijo numero catorce, una niña.
Este palacio de gran belleza y majestuosa presencia ha constituido un monumento al amor atreves del tiempo y es símbolo así mismo de la fastuosidad y calidad de la arquitectura India. Fue diseñado por el arquitecto iraní Istad Usa. La construcción del bello mausoleo empezó en 1631 y tardó 22 años en completarse.
Les recomiendo ver el video sobre este magnífico edificio que ha sido declarado Patrimonio de La Humanidad y es visitado por millones de personas cada ano. El video contiene más imágenes exteriores e interiores que dan idea de la belleza del mismo así como un poco más de información sobre este monumento y la bella historia de amor que genero su construcción.
Video: “Taj Mahal una Historia de amor”.
Fue subido a You Tube por Constanzay Alejandro en el 2011.
(La canción se llama kal Ho naa Ho) por si alguien quiere saber ya que es una bella canción.
En un proximo articulo abordaremos lo referido al desarrollo del textil, trabajos en metal y joyeria del arte Indio.
En la India la escultura propicio el medio idóneo para representar la imagen de dioses y semidioses al mismo tiempo que plasmo en forma tangible sus tradiciones, creencias filosóficas y religiosas con un medio artístico que por ser tridimencional permite ser apreciado desde distintos ángulos visuales. Esta característica de volumen y masa que brinda la tridimensionalidad de la escultura es muy útil; no solo para decorar templos y lugares de culto sino también ofrecen la ventaja en (aquellas en que el material lo permite como las de bronce), ser cargada y exhibida en la procesiones religiosas y ser apreciadas por los creyentes quienes encuentran un medio tangible en que demostrar sus respetos y adoración a sus deidades.
Las esculturas encontradas en las ciudades de Mohenho Daro y Harappa muestran atraves de importantes ejemplares como mediante la realización de esculturas, los pobladores del antiguo Valle del Indo comienzan a plasmar elementos de su cultura en formación, tal como en otras manifestaciones artisticas como explicamos en el caso de la pintura, las esculturas en ceramica, bronce y otros materiales tales como arenisca y piedra encontradas en este periodo prehistorico nos han permitido conocer detalles de su vida diaria, sus temores sus preocupaciones en torno a la subsistencia y sobre todo el nivel de desarrollo que la humanidad tenia en esa remota época. El nivel alcanzado por la escultura en bronce representando una figura femenina danzando encontrada en Harappa; es una muestra fehaciente de las habilidades en el trabajo en bronce alcanzado por estas culturas del Valle del Indo.
Las características de la composición física de los materiales en que se hacían estas esculturas tales como piedra, mármol, arenisca, barro y bronce entre otras, ofrece la posibilidad al ser duraderos de preservarlas atreves del tiempo y ser colocadas tanto en las zonas exteriores de los templos como en las aéreas interiores dedicadas al área de adoración.

Entre los años 300 a.C. y 500 d.C. aproximadamente, se desarrolló en la India el Hinduismo, una forma de creencia panteísta (la creencia de que Dios y el mundo material son la misma cosa y que Dios está presente en todas las cosas) esta tendencia religiosa era también sectaria y promotora del culto personal y desplazó a la antigua religión Védica o Proto Hindú como también se le conoce, cuyos sacrificios, ritos y plegarias efectuados por una casta sacerdotal de élite fueron reconsiderados bajo una nueva óptica tras el surgimiento del Hinduismo.
La escultura desempeño en esta transición un papel importantísimo para dar a conocer las imágenes correspondientes al nuevo credo A estas deidades védicas más antiguas, que personificaban las fuerzas de la naturaleza y el divino mundo celestial, les fue asignada nuevas funciones, otras deidades perdieron importancia o desaparecieron, mientras que algunas de menor importancia hasta entonces fueron elevadas a la prominencia religiosa..
Estas esculturas de La India se muestran en posesión de los atributos propios de la deidad o semideidad y en el caso de algunas de ellas sosteniendo en sus manos elementos representativos relacionados con momentos o escenas de la leyenda que corresponde a la deidad.
Para los hindúes quienes prestaron suma atención a los ciclos del universo, nuevas formas y nombres fueron asignados para las deidades y entre ellos tenemos:
– Brahmá, el creador.
– Visnú, el preservador, que mantiene la armonía y el orden.
– Shivá, el destructor, quien al aniquilar el universo le permite renacer en la siguiente era cósmica.
A las principales sectas del Hinduismo:
– El Vaishnavismo
– El shaivismo.
Ofrecieron ellos su devoción representando en esculturas y otros medios artísticos las deidades que respondían a estas dos sectas y que cobraron mayor importancia; como es el caso de Visnú y Shivá.
Todos los templos de La India, tanto los del Norte como los del Sur, estaban decorados en su exterior y también interiormente. Los santuarios y las capillas contenían estatuas hechas de piedra o de bronce, dedicadas por entero al culto, y en los patios que circunvalan los templos varios pabellones albergaban monumentales efigies de animales a las que se le confiere connotación divina, entre ellos encontramos el toro Nandin de Shiva, el pájaro Garuda de Visnú o el jabalí Varaha, avalara de Visnú.
Esculturas mostrando múltiples brazos, movimientos contorsionados, voluptuosidad en las formas del cuerpo, unas de pie y otras sentadas se han preservado procedentes de algunas regiones de la India, mientras que otras sin embargo pertenecientes a diferente región son más contenidas y tranquilas menos contorsionadas y desprovistas de movimiento o emoción. Ambas tendencias muestran con increíble detalle y magistral técnica las características más relevantes que representan las religiones y conceptos filosóficos de cada una de estas regiones.
Esculturas policromas en los templos del Sur de la India son colocadas prolíferamente pero en perfecta armonía en las paredes exteriores ofreciendo un conjunto tan hermoso y equilibrado no obstante al aparente abarrotamiento que nos deja atónitos ante la perfección de estas esculturas.
Colores vivos, expresiones faciales intensas, dinamismo y sensualidad en las formas femeninas de las figuras. Representan estas la alegría de vivir del pueblo Indio que ofrece homenaje a la naturaleza, a sus dioses (que los protegen del mal y la injusticia) y en general a la armonía del universo. Se representan también demonios grotescos y animales divinizados con un rebuscado detalle (como en la imagen que se muestra arriba) en que la escultura refleja el drama y dinamismo de la acción con un efecto parecido al que se logra en la pintura solo que mejor porque es tridimencional en este caso.
En las esculturas de La India en general en el periodo medieval, las figuras femeninas y masculinas de los templos alternan con otras de animales tales como monos, elefantes, rinocerontes, pájaros, tigres y diversos otros animales. Las representaciones femeninas predominan en los estilos más tempranos, con figuras de formas elegantes y bien equilibradas, cuya silueta ondula graciosamente según el tribhanga (la triple flexión canónica) muestran temas divinos y también triviales del diario acontecer.
Posteriormente el estilo varía un tanto cuando las siluetas se alargan y los cuerpos se tornan mas voluptuosos y sensuales, se acentúan las figuras femeninas con senos más rellenos, talle más fino, caderas más anchas; y los rasgos de la cara se estilizan y exageran, alargando el rasgado de los ojos. Estos cambios ocurren aproximadamente entre los siglos XI al XIII a los que se le agrega el auge que adquiere la realización de esculturas representando grupos eróticos.
La presencia de éstos grupos eróticos en las paredes exteriores de los templos, sobre todo en Khajuraho, parece que se debe a la influencia preponderante de las sectas Kaulakapalika cuyo objetivo principal era alcanzar la unión mística con la divinidad. Esta intención se traducía en la realización del acto sexual entre los iniciados de una misma secta el llamado mithuna por lo que grupos de amantes se representan en esculturas en las diferentes posturas, (se piensa que sugeridas por el Kamasutra) pero sin llegar a ser escenas grotescas, por el contrario en ellas se observan abrazos fervientes, contorsiones sensuales, amorosas expresiones de afecto. Esta es la forma en que ellos creen que pueden alcanzar mejor esa comunicación con lo divino.
Las figuras y escenas tienen un gran dinamismo, realismo y atención al detalle de la representación anatómica y posturas que resultan casi hipnotizantes para el espectador. A esto se contrapone las imágenes de culto situadas en los santuarios y en las capillas que muestran una representación estática e inmutable de las esculturas debido a su frontalidad y a la rigidez de su actitud y de sus gestos.
En contraposición a las esculturas del Hinduismo encontramos las sencillas esculturas Budistas y Jainistas cuya serenidad, sobriedad y relajadas posturas meditativas y protectoras cumplían su función educativa y de adoración en correspondencia a las enseñanzas de los creadores de estas filosofias de vida que fueron seguidas por muchos como religiones. Estas esculturas se elaboraban fundamentalmente en mármol y en bronce, predominando las líneas rectas en pliegues y sencillas vestimentas en las figuras. Los detalles anatómicos son muy estilizados.
En el periodo anterior a los siglos primero y segundo A.C la figura de Buda no se represento nunca en su forma humana en las esculturas. Hasta ese momento al creador de esta religión se le representaba solamente mediante símbolos. Cuando comienzan entonces en estos siglos a representar su figura se desarrollo una amplia iconografía en la estatuaria en la que enseñanzas y pasajes de la vida de Buda fueron propagados gracias a estas.
Desafortunadamente con el transcurso del tiempo gran numero de valiosas esculturas fueron destruidas en todas la regiones de La India debido a enfrentamientos violentos, el mismo paso del tiempo y etapas en las que La India fue invadida por extranjeros que no respetaron estos símbolos y cultura y las destruyeron.
La Escultura de la India que hoy aun se conserva es apreciada por su alto valor artístico y técnicas de realización por millones de persona que visitan la India y sus monumentos en los que estas esculturas juegan un papel fundamental transmitiendo con su belleza y simbolismos la historia, cultura y pensamiento filosófico de este pueblo.
En relación a la arquitectura de estos templos y otros santuarios y construcciones en La India esta dedicado el próximo articulo.
Puedes dejar un comentario si esta informacion te ayudo en algo a conocer un poco mejor el tema de la escultura en La India en la antiguedad, agradesco los comentarios que me ayuden a mejorar la calidad de los articulos y que aporten elementos nuevos a la tematica tratada.
Les recomiendo leer tambien los articulos referentes a la cultura de La India que tratan especificamente la pintura, la ceramica y la arquitectura.
Este video resume en 5:53 minutos algunas de las imágenes presentadas a lo largo de los artículos sobre la cultura y el arte de La India en la antigüedad. Si tienen la oportunidad me dicen si les gusto y sino , me lo dicen también; así cuando haga otro me quedara mejor en base a sus opiniones. Compartanlo con sus amigos, todo el mundo se beneficia de 5 minutos de conocimiento en forma amena, dicen los neurólogos que es bueno aprender algo nuevo todos los días durante 15 minutos al día para mantener el cerebro joven y ejercitado. Aqui tienen ya 5:54 minutos con el video para compartir.